Cancún, Q. Roo.- Un presunto sicario falló en su intento de ejecutar al ex director de la cárcel de Cancún, Higinio Sánchez Baltazar, y murió en la avenida Nichupté, al ser atropellado irónicamente, por una ambulancia de la empresa Life.
El Código Rojo se activó minutos antes de las 13:00 horas, cuando se reportó una balacera en la avenida Bonampak, entre el restaurante Bandoneón y la clínica Amerimed, ubicada atrás de Plaza Las Américas.
Según los primeros datos que se filtran a cuentagotas, el sicario iba con las intensiones de ejecutar al ex alcaide de Cancún, Higinio Sánchez, pero el exfuncionario policiaco sacó su arma y repelió el atacaque, aunque salió herido de la mano.
Al ver el asesino que su objetivo estaba armado, al parecer intentó escapar del lugar y cruzó corriendo la avenida Nichupté justo cuando una ambulancia de la empresa Life pasada por el lugar a gran velocidad, por lo que no pudo evitar arrollar al sicario, quien fue arrastrado por varios metros hasta detener su marcha frente al restaurante Bandoneón.
Al bajar los paramédicos de la ambulancia, se percataron que bajo el eje trasero estaba un sujeto, pero quien ya no tenía signos vitales, por lo que dieron aviso a los bomberos para rescatar el cuerpo de quien más tarde se supo, era un presunto sicario.
Y es que a unos metros de la ambulancia, también en el asfalto de la avenida Nichupté, se quedó tirada la pistola tipo escuadra.
En tanto, el Higinio Sánchez fue trasladado a otro hospital donde recibió la atención médica por el balazo que recibió.
Cabe señalar que la noticia de la balacera entre las avenidas Bonampak y Nichupté corrió como pólvora en las redes sociales, ya que en esos momentos estaba llegando a Cancún el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quien tuvo un mitin en al Parque de Las Palapas ayer mismo.
Finalmente, el cuerpo del supuesto asesino fue trasladado a las instalaciones del Semefo, donde seguramente quedará abandonado.