La Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios, inició con la verificación de diversos establecimientos comerciales a fin de evitar la venta y distribución de los cigarros electrónicos ya que estos productos representan un riesgo para la salud de quienes los consumen.
Con base a estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cigarro electrónico, e-cigs o vaporizadores, de origen asiático, son básicamente un sistema electrónico que administra nicotina, que es una sustancia altamente adictiva, pero sin usar tabaco, además de que no producen humo sino un vapor que contiene una combinación de sustancias químicas tóxicas y compuestos cancerígenos (como acrilaldehído, formaldehído, acetona y otros carbonilos) en menor o igual magnitud que en el humo de cigarro.
Por tal motivo, la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) advirtió que la venta de Cigarrillos Electrónicos es ilegal, toda vez que ninguno ha sido avalado como dispositivo seguro para los fumadores y tampoco se ha comprobado científicamente que sean útiles para dejar de fumar ya que no cuentan con registro sanitario como medicamentos o dispositivos médicos, por lo que el uso terapéutico de estos productos no está avalado por la institución.
Cabe mencionar que, el consumo de tabaco se relaciona con diferentes tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, mientras que la dependencia a la nicotina es una enfermedad y su síndrome de abstinencia produce ansiedad, depresión, somnolencia y problemas para dormir, inquietud o frustración, dolor de cabeza y dificultad para concentrarse.
Por lo anterior, la distribución y venta del cigarro electrónico está prohibida conforme al Artículo 16 de la Ley General de Salud para el Control del Tabaco que establece que se prohíbe vender, distribuir, promocionar o producir cualquier objeto que no sea producto del tabaco, que contenga alguno de los elementos de la marca o cualquier tipo de diseño o señal auditiva que lo identifique como producto del tabaco.