«Mi nueva estrategia nacional para el espacio reconoce que éste es un dominio de guerra, como la tierra, el aire y el mar», afirmó el presidente de Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró el martes que quiere que los militares creen una nueva «fuerza espacial», que se sume a las fuerzas aéreas, navales y terrestres del Pentágono.
Trump dijo a las tropas en la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Miramar, cerca de San Diego, que el nuevo grupo podría disminuir la «tremenda cantidad» de trabajo que los militares y el Gobierno están haciendo en la defensa del espacio. «Mi nueva estrategia nacional para el espacio reconoce que éste es un dominio de guerra, como la tierra, el aire y el mar», afirmó Trump. «Incluso podríamos tener una fuerza espacial… Tenemos fuerza aérea, y tendremos la fuerza espacial, tendremos el ejército, la Armada (…) Puede que tengamos que hacerlo. Podría pasar», dijo.
Trump ha elogiado con frecuencia, desde que asumió el cargo de presidente, al ejército de Estados Unidos y ha colocado a generales de alto rango en cargos de responsabilidad en la Casa Blanca y el gabinete. Algunos legisladores impulsaron, el año pasado, un proyecto de ley en el Congreso que incluía una provisión para establecer una rama del ejército llamada Cuerpos Espaciales. Pero lo propios militares se resistieron, arguyendo que no necesitan crear otra fuerza y su consiguiente burocracia.
«En un momento en que estamos tratando de integrar las funciones conjuntas de combate del departamento, no deseo agregar un servicio separado que probablemente presente un enfoque más estrecho e incluso provinciano de las operaciones espaciales», le escribió el secretario de Defensa Jim Mattis al congresista Michael Turner en una carta el pasado julio. Sería «prematuro añadir otra rama organizativa y administrativa al departamento en el momento en el que trato de reducir los gastos», añadió.
La idea se eliminó finalmente del proyecto de ley de financiación del Pentágono a finales del año pasado, pero aún conserva algo de apoyo en el Congreso, donde sus defensores dicen que Estados Unidos tiene importantes debilidades estratégicas en la guerra espacial frente al empuje de Rusia y China.