Hoy escribo sobre un órgano que (como todos en el cuerpo de un ser vivo complejo como los mamíferos) es importante. Este está formado por células que se contraen y las llamamos cardiomiocitos, que son células musculares contráctiles (que se conrtaen) y tienen una forma, digamos, de cilindro y éstas contienen miofibrillas. Las miofibrillas que tienen la misma característica que las células del músculo estriado (musculares) que forman todos nuestros músculos del cuerpo. Como verán, otra vez, hablo sobre células, como lo he hecho en los artículos anteriores. Las células so parte fundamental para nuestra vida y para la vida de otros animales, insectos e incluso las plantas. Por tanto, conocer las células y su especialidad es de mucha importancia, sujeto que trataré posteriormente.
La semana pasada en la clínica, recibí a dos perritos de diferentes razas, y los dos pacientes presentaban un abdomen más grande de lo normal. Al examinarlos y escuchar su corazón, éste tenía un ruido que no es normal, un “soplo”. ¿»Un soplo en el corazón»?.
El corazón es un músculo y su función es la de recibir y enviar sangre. La ciencia sencilla se va explicar: la forma del corazón es como una pera pero invertida, es decir, la parte más ancha se encuentra arriba y la mas delgada abajo, en el caso de los seres humanos; en los cuadrúpedos (animales que se desplazan en cuatro miembros) la parte más ancha estará por delante y la más delgada hacia atrás.
El corazón empieza a trabajar sin descansar antes del nacimiento y se detiene hasta la muerte. Su trabajo lo realiza contrayéndose, es decir, como un músculo, se contrae y se relaja para realizar su función.
En una vida promedio, digamos de 75 años, el corazón se contrae y se relaja tres mil millones de veces!!!!:
El músculo cardiáco es, en términos generales, una bomba similar a las fabricadas por el hombre. Como tal, para su funcionamiento necesita de las partes móviles o mecánicas (válvulas que se abren y cierran, músculos que se contraen y empujan, y flujo sanguíneo) al igual que energía. En efecto, el corazón es activado con la producción de pequeñas chispas eléctricas (su marcapaso natural), generando una contracción del músculo cardiáco. Estas contracciones o latidos son sostenidas y regulares gracias a una especie de reloj interno. Los nervios conectados al músculo regulan también la velocidad con que éste se contrae. Por eso, cuando el cuerpo requiere más energía, por ejemplo al correr, el corazón late más de prisa, y al dormir su ritmo se suaviza.
El corazón permite que el organismo realice sus funciones vitales gracias al intercambio de sangre, el corazón “bombea” a los pulmones la sangre que se tiene que oxigenar y limpiar de anhídrido carbónico y al regreso, “bombea” la sangre con oxígeno a todos los tejidos, sin este bombeo nuestros músculos y órganos morirían. En este momento, al tiempo que ustedes leen, su corazón bombea aproximadamente cinco litros de sangre por minuto, que viajan a través de su cuerpo por una red de conductos que son las arterias, venas y vasos capilares.
El corazón se encuentra entre los pulmones y estos están rodeados por el tórax (conocido como la caja torácica) y los mantiene bien protegidos. El lado izquierdo del corazón tiene dos cavidades, uno se llama aurícula (arriba) y el otro se llama ventrículo (abajo), el lado derecho tiene las otras dos cavidades y todas estas cavidades están divididas por una pared que separa la porción derecha y la izquierda, en anatomía recibe el nombre de septum.
Un par de válvulas conectan cada aurícula a su ventrículo: la válvula mitral del lado izquierdo y la tricúspide del lado derecho. Con cada latido del corazón estas cavidades se relajan llenándose de sangre ( en cardiología se denomina diástole), y luego se contraen para sacar la sangre (sístole).
El corazón se conecta a una gran vena mayor que se llama aorta que toma del corazón la sangre rica en nutrientes y a una arteria que es la pulmonar porque se conecta a los pulmones, dos venas que llevan sangre al corazón se llaman venas cava.
La función del corazón es controlar el flujo de la sangre, “bombeándola” y manteniendo su circulación por todo el cuerpo. Ya que su estructura lo hace una bomba eficiente y de movimiento continuo, debe conservarse fuerte y sano. Sin embargo, esta “bomba” puede caer enferma debido a diferentes padecimientos como son arritmias, taquicardias, dilatación de los ventrículos, irrigación sanguínea deficiente (isquemia) insuficiencia cardiaca, y la extendida hipertensión arterial así como las fallas en las válvulas.
¿Y el “soplo” de los perritos? Bueno, en este caso, al escuchar un ruido curioso del lado derecho del corazón, la válvula tricúspide no está cerrando bien y esto hace que el sonido que se escucha sea característico a un soplido, de ahí su nombre de soplo. Al no cerrar bien la válvula, la sangre choca con las paredes de la válvula provocando un paso forzado que se traduce en ese ruido de soplido, en un “soplo”, al no regular bien el flujo del lado derecho, la sangre que llega de todo el organismo al corazón, no circula dando como resultado un congestionamiento de sangre (como una especie de congestionamiento debido a muchos autos en una carretera), y debido a esto, el líquido que se encuentra en la sangre pasa las paredes hacia el abdomen provocando lo que se denomina en medicina como ascitis, es debido a esto que los perritos presentan un abdomen de mayor volumen, pues está lleno de líquido.
Con un tratamiento médico para hacer salir el líquido del abdomen y hacer trabajar mas o menos de manera normal el corazón, estos pacientes podrán vivir de una manera correcta algunos años más.
En lo que toca a las personas, las enfermedades que conocemos como cardiovasculares son unas de las causas importantes de muerte debido generalmente a los excesos con el tabaco, alcohol, hipertensión arterial y comida mal balanceada, pero eso, eso es otra historia….la cual tendré la oportunidad de escribir para informar de como hemos sido engañados por las compañías farmacéuticas que nos han hecho creer que un problema grande es causado por el colesterol, que después de muchas investigaciones y publicaciones científicas en cardiologia, sabemos ahora que el azúcar es el principal enemigo y no el colesterol………suena fuerte, lo es, como es la industria farmacológica que hace creer para vender las medicinas que ellos producen sin ética y sin control, pero como dije, eso, eso es otra historia……
Dr. Delfino Guevara. Isla Mujeres.
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