Cancún, Q. Roo.- Tras dos jornadas de interesantes ponencias, culminó una nueva edición del Congreso Latinoamericano del Acero, Alacero-58 & Expo Alacero 2017 congregando a más de 500 representantes de la cadena del acero latinoamericana y del mundo.
Durante el evento, destacados analistas y representantes de la industria hablaron sobre el escenario de América Latina y el mundo. Tras 4 años de desaceleración y crisis, la situación se está revertiendo, en parte por Argentina y Brasil, las mejores condiciones de comercio mundial, la recuperación de los commodities y el crecimiento mundial.
De acuerdo con las últimas estimaciones del Fondo Monetario Internacional, la región presentará un crecimiento de 1,2% para este año y de 1,9% en 2018. Asimismo, los sectores demandantes de acero de la región, como la producción industrial, crecerán en línea con las expectativas económicas, ponderando valores positivos por primera vez desde 2013.
Una situación similar vive la industria mundial del acero, las últimas estimaciones presentadas por worldsteel, nos muestran un fuerte crecimiento en el consumo mundial de acero para este año (+7,0% vs 2016), alcanzando los 1.622 millones de toneladas (Mt). Lo previo es explicado por el acentuando crecimiento de China, que consumirá 765,7 Mt en 2017, registrando un aumento de 12,4% vs 2016. Estados Unidos y Canadá, en conjunto cerrarán el año con un consumo de acero laminado de 111,8 Mt, 4,7% más que en 2016. De la misma forma, la Unión Europea (28) crecerá 2,5%, llegando a 162,1 Mt.
Otro tema mencionado durante Alacero-58, fueron las exportaciones chinas para América Latina. Se espera un incremento de 11% (8,5 Mt) para 2018. De esta manera, las importaciones tienen cada vez mayor participación en el consumo latinoamericano, las cuales ingresan, en muchas ocasiones, en condiciones de comercio desleal, causando serios daños. La industria latinoamericana ha reaccionado, y en trabajo con los respectivos gobiernos, han utilizado los instrumentos permitidos por la Organización Mundial de Comercio para contrarrestar esta situación que atenta contra la competencia y el desarrollo de los países.
América Latina consumirá 67,2 Mt en 2017 (3,7% más que en 2016). Adicionalmente, las expectativas para 2018 son alentadoras. Los principales mercados de la región esperan crecimientos en el consumo de acero; México, Brasil, Argentina y Colombia proyectan alzas de 3,0%, 7,0%, 5,3% y 4,0%, respectivamente en 2018. En su conjunto, América Latina proyecta un crecimiento de 4,0% con respecto a 2017.
Alacero reflexionó sobre la necesidad de profundizar las reformas económicas en los países de la región, para promover las inversiones para crecer de forma más rápida y sostenible, lo que permitirá a América Latina tener una demanda de acero más dinámica.
A nivel institucional, se van a continuar las actividades que se anunciaron en la reunión pasada del Directorio de Alacero, efectuada en el mes de mayo en la ciudad de Bogotá, respecto de abrir una organización similar a la oficina de Santiago en la ciudad de Sao Paulo. Estas actividades continuarán los próximos meses.
Con esto, se estima cumplir con varios objetivos, como la presencia en el principal mercado siderúrgico de la región, ubicarse en un centro industrial de clase mundial que permitirá intensificar los trabajos con la cadena de valor de la industria y estar ubicado en un centro de fuerte cobertura de medios.
Asimismo, se anunció que el próximo Congreso Alacero-59, se efectuará en la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia, en el mes de noviembre de 2018.
Acerca de Alacero
Alacero –Asociación Latinoamericana del Acero– es la entidad civil sin fines de lucro que reúne a la cadena de valor del acero de América Latina para fomentar los valores de integración regional, innovación tecnológica, excelencia en recursos humanos, seguridad en el trabajo, responsabilidad empresarial y sustentabilidad socio-ambiental. Fundada en 1959, está integrada por 49 empresas de 12 países de América Latina, cuya producción es cercana a las 70 millones de toneladas anuales. Alacero está reconocida como Organismo Consultor Especial por las Naciones Unidas, y como Organismo Internacional No Gubernamental por parte del Gobierno de la República de Chile, país sede de Alacero.