Cancún, Q. Roo.- Un presunto ladrón fue detenido por habitantes de Urbi Villas en la Región 107, a quien apalearon y lapidaron, pero después de la paliza del pobre hombre, nadie lo denunció.
La tarde de este sábado un sujeto que deambulaba por calles de Urbi Villas, fue identificado por una mujer como el responsable de los atracos a casas, logrando incitar a la turba que detuvo al «teporochito».
Ya prendida la gente, lo apalearon y en el piso, hasta rocas le dejaron caer, pero buenos samaritanos intervinieron para salvaguardar la vida del don; no obstante, lo dejaron amarrado del cuello de una reja.
Antes de la llegada de los policías que estaban ocupados disparando al aire en la Región 101 para tratar de controlar una riña entre vándalos, los golpeadores libraron al borrachín en espera de que paramédicos le curaran los golpes.
Tuvieron que pasar más de 15 minutos para que policías llegarán hasta la avenida Paseos del Rey, donde el golpeado permanecido sentado en la banqueta, custodiado por la muchedumbre.
Sin embargo, los municipales se negaban a remitir al linchado ante la falta de una denuncia, ya que el nuevo Sistema Penal Acusatorio indica que cualquier delincuente debe ser detenido en flagrancia o no hay delito que perseguir.
Pero los vecinos exigieron que se lo llevaran por lo menos unas 36 horas al Torito, no sin antes advertirle al hombre golpeado que no regrese por el lugar.