En medio de una crisis de seguridad en los dos principales destinos de playa de la entidad, Cancún y Playa del Carmen, el fiscal general de Quintana Roo, Miguel Ángel Pech Cen, reconoció que los exámenes de control y confianza obligaron a que 90 por ciento de los agentes ministeriales, que fueron designados escoltas de funcionarios, hayan renunciado antes que ser evaluados.
Incluso, señaló que algunos “se oxidaron” con las reformas al sistema de justicia de nuestro país.
Al término de la presentación de la “Estrategia de Prevención de los Delitos de Secuestro y Extorsión”, evento encabezado por el gobernador Carlos Manuel Joaquín González y autoridades federales, Pech Cen dijo que “los exámenes son muy estrictos, al grado que de 20 aspirantes de nuevo ingreso, aprueban sólo tres o cuatro”.
“Hay una cantidad excesiva de personas no aptas. En total, sólo han aprobado 12 elementos de 120 que han acudido a la última convocatoria”, reconoció Pech Cen.
Rechazó que se hayan quitado armas a los policías ministeriales, salvo por motivos de salud, de acuerdo con las observaciones de los exámenes; “tenemos que cambiar armamento; es un procedimiento con la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional)”.
Delincuencia organizada recluta a jóvenes
El fiscal, admitió que ante la ola de violencia que afecta a Cancún y Playa del Carmen, principalmente, miembros de la delincuencia organizada aprovechan la desorientación de jóvenes para reclutarlos en sus filas.
Incluso, agregó, porque en la “estructura” de justicia de nuestro país no se prevén castigos severos para los menores que cometen actos ilegales.