Obdulia Sánchez, de 18 años, compareció el pasado miércoles ante un tribunal en California y se declaró no culpable de los delitos que le imputan, entre los que están conducir bajo los efectos del alcohol y ocasionar el choque fatal que publicó en vivo en su cuenta de Instagram.
LOS ÁNGELES, California. – Obdulia Sánchez, la joven de 18 años que iba conduciendo ebria y transmitía en vivo por redes sociales el accidente que cobró la vida de su hermana, compareció ante un tribunal de California vía teleconferencia este miércoles y fue acusada formalmente de seis delitos graves, incluido homicidio vehicular. La hispana se declaró no culpable.
Sánchez apareció vestida con un uniforme amarillo y esposada a través de una pantalla en la corte, desde donde se le leyeron los delitos que se le imputan y un abogado -que le fue asignado- hizo por ella su declaración de inocencia frente a todos los cargos.
La joven enfrenta un cargo de homicidio en estado de intoxicación, además de uno por homicidio vehicular con negligencia total, de acuerdo con el juez que lleva el caso. También se le acusa de otros dos delitos por conducir bajo los efectos del alcohol provocando daños/heridas y dos adicionales por manejar con 0.08% de alcohol en la sangre.
Harold Nutt, miembro de la oficina del Fiscal del Distrito del condado de Merced, afirmó que la dependencia, «hará todo lo que esté en su poder para ver que se cumpla la justicia en este caso».
El procurador además expresó sus comentarios acerca de la polémica grabación –que documenta el antes y después del mortal choque– que la sospechosa publicó a través de Instagram.
El comportamiento mostrado tanto antes como después del incidente, el cual fue documentado por la propia grabación de la acusada,es perturbador e insólito», agregó Nutt.
La Fiscalía no descartó la posibilidad de que la mujer enfrente más delitos, ya que la investigación del incidente todavía no ha sido finalizada y las imágenes grabadas por la joven están siendo tomadas en cuenta como parte de la evidencia.
De acuerdo con un reporte de ABC7, la acusada fue sentenciada en 2015 por conducir de manera imprudente en un incidente que ocurrió en 2013, según registros del Departamento de Vehículos de Motor de California (DMV).
De ser hallada culpable de los crímenes por los que se le acusó este miércoles, Obdulia Sánchez podría ser condenada a hasta 13 años en prisión. El juez le fijó una fianza de 560,000 dólares y programó una audiencia preliminar para este viernes 28 de julio, seguida por una próxima cita en corte el 9 de agosto.
Una tragedia vista en vivo
El Departamento de Patrullas de California (CHP) indicó que Obdulia Sánchez conducía por una carretera en Merced, California, junto con su hermana Jacqueline Sánchez, de 14 años, y otra menor de la misma edad.
Según las autoridades, hacia las 6:40 pm perdió el control del auto, aparentemente por ir intoxicada, y se estrelló contra una cerca. Jacqueline, que no llevaba el cinturón de seguridad salió disparada del vehículo y falleció. La otra adolescente, quien ha sido identificada como Manuela Seja, sí sobrevivió.
El trágico suceso alcanzó los titulares a nivel nacional porque la acusada además iba grabando el viaje en su celular y continuó trasmitiendo el desenlace del choque en vivo en su cuenta de Instagram.
Maté a mi hermana. Sé que iré a la cárcel, pero no me importa. Lo siento, bebé. Descansa en paz, cariño», se oye decir a Sánchez en la grabación. Nicandro Sánchez, el padre de las hermanas, expresó su lamento por la trágica muerte de su hija Jacqueline y confesó sentir «resentimiento» por las acciones de Obdulia.
Ella dice que está muy arrepentida por lo que pasó, me dice que lo siente mucho y nosotros estamos tratando de salir adelante con todo esto», dijo a EFE en una entrevista telefónica Gloria Sánchez, madre de las jóvenes.