Asociaciones Civiles de Nicaragua, Colombia y México, y que trabajan en la lucha de los derechos humanos, sexuales y reproductivos, manifestaron su descontento ante el nulo interés por parte del secretario general de la 47 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, OEA así como por la “vergonzosa manera en que fueron tratados” al demostrar que no les interesa la participación de la sociedad civil que busca sean escuchadas sus demandas originadas por la violación a sus derechos.
Conformadas estas asociaciones a través de la Campaña Interamericana por los Derechos Humanos y Reproductivos, representados por la activista Clara Elena Cardona Tamayo, manifestaron su preocupación, ya que la OEA con estas acciones está provocando el debilitamiento de los espacios de participación para la sociedad civil, puesto que desde hace 4 años se han cerrado y no se han definido estructuralmente para que la sociedad civil pueda colocar sus demandas y exigir la garantía a sus derechos humanos y en especial de los sexuales y reproductivos.
Indicó que, estos derechos al interior del sistema interamericano especialmente de la OEA, son derechos que si bien están consagrados como derechos humanos no tienen normativas específicas de protección, por eso las organizaciones presentes abogan para que exista una resolución sobre los derechos sexuales que ponga en la agenda de los estados el tema.
Por tal motivo, en conferencia de prensa instaron al Secretario General de la OEA, para que de manera contundente y políticamente clara, definan no solo los mecanismos de participación, sino que también detenga la presencia de grupos dogmáticos y de fe, que arrinconan los derechos sexuales y reproductivos y se analizan a partir de la fe y de concepciones morales y religiosas, cuando lo que se está pidiendo es la defensa a los derechos humanos y fundamentales de las personas.
La representante de la coalición LGTBI de Latinoamérica y del Caribe, Laura Hernández García, consideró que, las desigualdades e inequidades sociales, así como la exclusión y la violencia, son un obstáculo que imposibilita el desarrollo pleno y de identidad de género e integral de cada persona en cada región por lo que hizo un llamado para que se reconozca e integre el diseño, la implementación y evaluación en todos los programas nacionales de desarrollo a fin de que se salvaguarde la autonomía de los derechos y libertades conquistados hace 20 años de lucha en América latina y el caribe.
Agregó que, no se terminaron de discutir los consensos pertinentes en cuanto a la resolución de orientación sexual, identidad y expresión de género, Paraguay y Jamaica se niegan a reconocer los derechos de las personas LGTBI, a diferencia de México que ha estado más abierto al tema, por lo que piden haya más firmeza para que estos derechos sean reconocidos y que estas leyes se puedan aterrizar en los países.