El conteo rápido dio como resultado que Alfredo del Mazo tiene un mínimo de 32.75% y un máximo de 33.59% de los votos; seguido por Delfina Gómez, con un mínimo de 30.73% y un máximo de 31.53%. Foto: Mateo Reyes
El candidato de la coalición PRI, PVEM, Nueva Alianza y Encuentro Social, Alfredo del Mazo Maza, aventajaba anoche en la elección por la gubernatura del Estado de México.
Según el conteo rápido dado a conocer por el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), cerca de las diez de la noche, Del Mazo obtuvo entre 32.75 y 33.59% de las preferencias electorales, seguido de la candidata de Morena, Delfina Gómez Álvarez, con entre 30.73 y 31.53% de la votación.
En tercer sitio estaba Juan Zepeda, del PRD, y en cuarto, Josefina Vázquez Mota, del PAN.
Los resultados del conteo rápido fueron secundados por el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del IEEM que a las 2:00 horas de hoy daba a Del Mazo 32.48% de las preferencias, superando a Delfina Gómez, con 31.51% de la elección, con el 76.57% de las actas capturadas.
Anoche, tras proclamarse ganador, Del Mazo hizo un llamado a la unidad. “Hoy es momento de trabajar por el Estado de México. Las voces que nos respaldaron, las que no nos respaldaron y las que no participaron deben ser escuchadas”, dijo.
También anoche, en conferencia de prensa, Delfina Gómez descalificó los resultados del conteo rápido que antes había dado a conocer el IEEM, en los cuales daba el triunfo al PRI.
La candidata de Morena aseguró que los resultados del PREP, también de la autoridad electoral, le daban el triunfo.
A su vez, el perredista Juan Zepeda reconoció que la preferencia electoral no le favoreció al obtener 17.6% de votos, según el conteo rápido. Sin embargo, aseguró que el PRD ganó, pues “se consolida como la tercera fuerza política” en el territorio mexiquense.
La panista Josefina Vázquez Mota aceptó su derrota; no obstante, acusó que “se usaron las instituciones del Estado para calumniarme, a mí y a mi familia y con ello provocar un daño que resultó irreparable.”
APUNTAN PRI Y PAN VICTORIA
Con una ventaja de sólo 2%, el PRI apuntaba a retener la gubernatura del Estado de México y disputaba Coahuila con el PAN, partido que le arrebató el gobierno estatal en Nayarit, mientras que se colocó en el segundo lugar en alcaldías ganadas en Veracruz, donde el panismo se ubicó en un contundente primer lugar.
Caracterizados por un lento avance del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), los comicios de ayer mostraron un avance importante para el PAN, pues sumó 12 gubernaturas, frente a 14 del PRI —si pierde Coahuila frente al PAN empatarán en 13—, cuatro que tiene el PRD, una del PVEM y una más de un gobernador sin partido político.
De igual forma, la jornada electoral de este 4 de junio registró la segunda derrota del PRI en la gubernatura de Nayarit, que nuevamente regresa a manos de la familia Echevarría, la única que ha podido romper el dominio priista en la entidad, al ser apuntalados por la alianza PAN-PRD, que en 1999 llevó a Antonio Echevarría al triunfo y ayer lo hizo con su hijo, que ayer registraba 15% de ventaja sobre Manuel Cota, con 43.90% del PREP.
Hasta el cierre de esta edición, el panismo estaba en la disputa por la gubernatura de Coahuila, pues a pesar de que su candidato Guillermo Anaya anunció su triunfo, lo cierto es que el PREP, que corrió con un ritmo lento, registraba ventaja momentánea para él, pero también para el PRI.
Los panistas cayeron al cuarto lugar en las preferencias electorales en el Estado de México, pero en contraste, se convirtieron en la primera fuerza política en los ayuntamientos de Veracruz, donde ganaban 104 presidencias municipales, con el 71% del avance del PREP de la entidad.
El Partido Morena, que fue a las elecciones sin alianza alguna, se colocó como la segunda fuerza política en el Estado de México, por lo que el PRD se fue a la tercera fuerza y el PAN descendió hasta el cuarto lugar, según los datos del conteo rápido oficial; en Nayarit estaba en el tercer lugar, según el PREP, con el 10% de las casillas registradas; en Veracruz se ubicó en el cuarto lugar, al ganar 16 alcaldías, según 77% del PREP, y en Coahuila, quedó en tercer lugar, también con base en el PREP.
A pesar de que su candidato fue el último en llegar a la contienda, el PRD se quedó con el tercer lugar en las preferencias electorales del Estado de México, con Juan Zepeda, quien de acuerdo con el avance del PREP hasta el cierre de esta edición superó a Josefina Vázquez Mota.
Y de la mano del PAN, el PRD ganó la gubernatura de Nayarit y se colocó en el primer lugar con presidencias municipales en Veracruz, mientras que su candidata, Mary Thelma Guajardo cayó hasta el sexto lugar.
EN EL ESTADO DE MÉXICO
La tardanza en los resultados del PREP, generada por la insistencia de los partidos políticos de recontar los votos para evitar algún error, generó que el conteo rápido del Instituto Electoral del Estado de México se convirtiera en la fuente de información que confirmó el triunfo electoral del PRI, en la elección más reñida de su historia en la entidad, que ha gobernado a lo largo de toda la vida política de los mexiquenses.
El conteo rápido, dado a conocer a las 21:15 horas, que se basó en una muestra de mil 818 casillas, que representan el 74.1% de la muestra que se planeó originalmente, dio como resultado que Alfredo del Mazo tiene un mínimo de 32.75% y un máximo de 33.59% de los votos; seguido por Delfina Gómez, con un mínimo de 30.73% y un máximo de 31.53%; Juan Zepeda con un mínimo de 17.6% y un máximo de 18.28%, en tanto que Josefina Vázquez Mota se quedó con un mínimo de 10.99% y un máximo de 11.57 por ciento.
Anoche mismo, el partido Morena anunció que no acepta los resultados y esperará el avance del PREP, pues según sus datos la victoria es de Delfina Gómez.
De acuerdo con el PREP, con el 75.57% de los resultados, Alfredo del Mazo aventajaba con 0.97% a Delfina Gómez Hernández.
El mismo conteo rápido oficial mostró que la participación de los mexiquenses fue de entre 53.3% y 54.14%, y es superior al de otros años.
EN COAHUILA
La competencia electoral que marcó el mayor ritmo de cambio en los resultados del PREP fue la de Coahuila, pues cambiaba constantemente; a veces en favor del PAN; a veces en favor del PRI.
Coahuila es uno de los últimos cuatro bastiones priistas que quedan en el país, donde nunca ha habido alternancia; si el PAN gana la gubernatura, el priismo reducirá estos bastiones a sólo tres: Estado de México, Campeche y Colima, pero además, el panismo romperá con el dominio electoral de los hermanos Humberto y Rubén Moreira.
Los comicios de ayer también se caracterizaron por una guerra de encuestas de salida, que se difundieron por redes sociales y que muchas debieron ser desmentidas; esas encuestas de salida mostraron resultados tan disímbolos, como dar ventajas tan cerradas para Morena de 0.45% en el Estado de México, hasta de 8% para el PRI en la misma entidad mexiquense.
OBTIENE EL PRIISMO SU MÁS BAJA VOTACIÓN EN EDOMEX
Por primera vez desde que las elecciones en la entidad se hicieron competitivas, el PRI obtuvo su resultado electoral más bajo en el Estado de México, al lograr el triunfo con una diferencia de sólo 2% sobre una izquierda dividida, que lo llevó a ganar con sólo la tercera parte de las preferencias electorales, es decir, una caída de 30% en los sufragios.
Así, la izquierda mexicana estuvo a punto de arrebatarle la gubernatura del Estado de México al PRI, pues el partido Morena logró 32% de las preferencias, según el último corte del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) al cierre de esta edición, mientras que el PRD se quedó con 18.6%, es decir, 50.6% de los mexiquenses votó por una opción de izquierda.
En tanto, el PAN obtuvo su peor resultado en el Estado de México, pues Josefina Vázquez Mota cayó hasta el cuarto lugar de las preferencias y se colocó en 11.16% según el PREP, cifra por debajo de la obtenida hace seis años por el panista Luis Felipe Bravo Mena, que se quedó con 12.28 por ciento.
De esta forma, después de una elección histórica hace seis años, cuando Eruviel Ávila obtuvo 64.97% en las preferencias electorales, el PRI llegó a su nivel más bajo de resultados electorales, con sólo 32%, de acuerdo con el 43.5% del PREP.
En la elección de 1993, cuando por primera vez el PRI tuvo contrincantes electorales fuertes en el Estado de México, ganó con 62.36%, frente al 17.82% del PAN y el 8.7% del PRD; en 1999, el PRI ganó con 42.44%; el PAN aumentó a 35.46% y el PRD subió a 21.99 por ciento.
En 2005 PRI ganó con 41.58%, seguido por el PAN, con 24.73% y el PRD con 24.25% y en 2011 ganó con 64.97%, mientras que el PAN cayó al 12.28% y el PRD subió a segundo lugar con 18.96 por ciento.
El arribo de Morena al escenario político del Estado de México provocó que ayer los tres principales partidos en la entidad perdieran votos y ese debilitamiento fortaleció a los morenistas, en su primera elección por la gubernatura mexiquense.
EL PODER DE RICARDO ANAYA
Pero en el escenario político poselectoral también se fortalece el presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya, quien se convierte en el líder panista más ganador en toda la historia de ese partido, pues a las seis gubernaturas que ganó el año pasado, en este se sumó la de Nayarit, con una alianza electoral con el PRD, para volver a sacar al PRI del gobierno estatal.
Y hasta el cierre de esta edición, disputada intensamente la gubernatura de Coahuila al PRI. Coahuila es uno de los cuatro bastiones que quedan fieles al priismo, luego de que lograron mantener el Estado de México; un posible triunfo del PAN en Coahuila provocará que Anaya haya encabezado al panismo nacional en la hazaña de quitar de manera consecutiva cinco bastiones priistas en sólo dos procesos electorales.
De acuerdo con las propias previsiones de los panistas, esos resultados impactarán en la fortaleza de Ricardo Anaya para convertirse en el candidato presidencial de Acción Nacional, pero los triunfos de ayer equilibran esa fortaleza con otros dos grupos poderosos dentro del partido.
Antonio Echavarría, triunfador en Nayarit, es parte del grupo de trabajo de los llamados calderonistas, que son el grupo afín al expresidente Felipe Calderón; de hecho, uno de los principales promotores de Echavarría fue durante años Ernesto Cordero.
Y por otro lado, Guillermo Anaya, quien estaba a punto de acabar con el dominio del PRI en Coahuila, pertenece al grupo de los maderistas, que trabajan con el expresidente nacional del PAN, Gustavo Madero.
Según panistas consultados anoche, estos triunfos contrastan con la apuesta directa de Ricardo Anaya por Josefina Vázquez Mota, lo cual coloca a tres grupos internos del panismo en circunstancia de equilibrio de poderes para decidir por la candidatura presidencial.
Sin embargo, el panismo es la fuerza política que más ha avanzado desde que salió de la Presidencia de la República, pues en Veracruz se convirtió en la primera fuerza, al ganar 104 alcaldías, en alianza en el Partido de la Revolución Democrática.
Fuente: Excelsior