Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alertaron que entre los años 2024 y 2025 podría ocurrir una “intensa” tormenta solar que pudiera causar afectaciones en los equipos satelitales y de telecomunicaciones que están en la Tierra. Pero, ¿qué es este fenómeno y cuáles son sus daños?
Según Juan Américo González, responsable del Servicio de Clima Espacial del Instituto de Geofísica de la máxima casa de estudios, advirtió que para los especialistas en materia las manchas de la superficie del sol son las que incrementan el riesgo de que ocurran estas tormentas y por ende, todos los países del mundo deben mantenerse alerta.
Resulta difícil saber cómo afectaría al mundo actual un evento de tales características, pero en 2008, la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos divulgó un análisis acerca de las consecuencias probables.
La conclusión es que un suceso de tal magnitud provocaría una perturbación sin precedentes en el ámbito social, político y económico a nivel mundial, superando ampliamente los efectos de la pandemia.
El impacto económico total podría exceder los 2 mil millones de dólares en Estados Unidos o 20 veces mayor que los costos de un huracán Katrina.
¿QUÉ ES UNA TORMENTA SOLAR, EL FENÓMENO POR EL QUE ALERTA LA UNAM?
Una tormenta solar, también conocida como tormenta geomagnética o tormenta solar geomagnética, es un fenómeno que ocurre cuando el Sol emite una gran cantidad de partículas cargadas, como electrones y protones, en forma de viento solar, acompañadas de radiación electromagnética. Estas partículas y radiaciones pueden interactuar con el campo magnético de la Tierra y causar perturbaciones en él.
Las tormentas solares pueden ser desencadenadas por erupciones solares, explosiones repentinas en la atmósfera solar que liberan enormes cantidades de energía, o por eyecciones de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés), que son grandes expulsiones de plasma y campos magnéticos desde la corona solar hacia el espacio.
Cuando estas partículas cargadas interactúan con la magnetosfera de la Tierra, pueden causar una serie de efectos, como auroras, interferencia en sistemas de comunicación, daños en satélites y redes eléctricas, entre otros. Dependiendo de la intensidad de la tormenta, los efectos pueden variar desde leves a severos.
Aunque la Tierra está protegida en gran medida por su campo magnético y su atmósfera, las tormentas solares pueden representar riesgos para la tecnología y las infraestructuras modernas, por lo que la monitorización y el estudio de estos eventos son importantes para mitigar sus efectos.
El investigador de la UNAM, Juan Américo González, explicó que el ciclo de actividad del sol tiene una duración de alrededor de 11 años. Durante este lapso, la estrella luminosa primero esta quieta con una superficie lisa, pero posteriormente comienza a tener series de manchas y regiones oscuras que ponen en evidencia que ha comenzado a actuar y es entonces cuando comienzan a generarse las tormentas.
Según con el testimonio del científico, la última vez que el sol se mantuvo “dormido” fue en el año 2019. En este sentido, en 2020 inició su nuevo ciclo y su actividad ha ido en aumento a tal grado que se espera que la tormenta solar llegue entre los años 2024 y 2025.
5 NIVELES PARA CLASIFICAR LA INTENSIDAD DE LAS TORMENTAS SOLARES
La NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos) utiliza una escala de 5 niveles para clasificar la intensidad de las tormentas solares o geomagnéticas, conocida como la escala G de tormentas geomagnéticas. Estos niveles se basan en el índice geomagnético Kp, que mide las fluctuaciones del campo magnético terrestre.
G1 – Menor: Corresponde a un índice Kp de 5. Puede causar efectos leves en las redes eléctricas, pequeñas fluctuaciones de energía y auroras visibles en altas latitudes.
G2 – Moderada: Corresponde a un índice Kp de 6. Puede provocar auroras más extendidas, voltajes anómalos en sistemas de energía y posibles efectos en los satélites que orbitan la Tierra.
G3 – Fuerte: Corresponde a un índice Kp de 7. Puede generar fluctuaciones de energía en las redes eléctricas, dificultades en el control de la red eléctrica, posibles impactos en la navegación por satélite y auroras visibles en latitudes más bajas de lo normal.
G4 – Severa: Corresponde a un índice Kp de 8. Puede causar problemas más graves en los sistemas eléctricos, interrupciones en la navegación por satélite y en las comunicaciones, y auroras visibles en latitudes aún más bajas.
G5 – Extrema: Corresponde a un índice Kp de 9. Puede provocar fallas en las redes eléctricas, daños extensos a los transformadores, interrupciones generalizadas en las comunicaciones y la navegación por satélite, y auroras visibles en latitudes muy bajas.
Estos niveles de magnitud permiten a la NOAA proporcionar alertas y pronósticos útiles para las autoridades, las empresas y el público en general, de modo que puedan tomar precauciones y prepararse para enfrentar posibles impactos de las tormentas solares.
¿CÓMO PREPARARSE?
Prepararse y sobrevivir ante una tormenta solar particularmente poderosa requiere planificación y medidas preventivas. A continuación, se detallan algunas estrategias para enfrentar este tipo de eventos:
Estar informado: Mantente al tanto de las alertas y pronósticos del clima espacial emitidos por agencias como la NOAA y otras organizaciones similares. Estas alertas pueden proporcionar información anticipada sobre posibles tormentas solares.
Plan de emergencia: Desarrolla un plan de emergencia para tu hogar y familia que incluya acciones a tomar en caso de una tormenta solar severa. Asegúrate de que todos los miembros de la familia conozcan el plan y sepan cómo ejecutarlo. Mantén baterías adicionales o cargadores externos para cargar tu teléfono, ordenador portátil y otros dispositivos electrónicos pequeños en caso de un apagón.
Comunicaciones: Asegúrate de tener métodos de comunicación alternativos disponibles, como radios de onda corta o radios de banda ciudadana (CB), ya que las redes de telefonía celular y de internet pueden verse afectadas durante una tormenta solar.
Reservas de suministros: Almacena alimentos no perecederos, agua potable y medicamentos esenciales para al menos dos semanas, en caso de que se produzcan cortes de energía prolongados y afecten el suministro de bienes básicos.
Energía de respaldo: Considera invertir en un generador portátil y mantenlo cargado y listo para usar. Asegúrate de tener suficiente combustible almacenado de manera segura para su funcionamiento.
Protección de dispositivos electrónicos: Los dispositivos electrónicos pueden verse afectados por las tormentas solares. Para protegerlos, utiliza protectores contra sobretensiones en tus dispositivos y considera guardar dispositivos electrónicos adicionales, como radios y linternas, en una jaula de Faraday o en bolsas de protección electromagnética (EMP).
Preparación del vehículo: Los sistemas electrónicos de los vehículos también pueden verse afectados por tormentas solares intensas. Asegúrate de que tu vehículo esté en buen estado y tenga el tanque de combustible lleno.
Finanzas: Ten a mano dinero en efectivo, ya que las transacciones electrónicas y los cajeros automáticos pueden verse afectados por cortes de energía o interrupciones en las comunicaciones.
Redes comunitarias: Colabora con tus vecinos y la comunidad local para desarrollar planes de emergencia y compartir recursos en caso de que ocurra una tormenta solar severa.
Capacitación en habilidades de supervivencia: Aprende habilidades básicas de supervivencia, como primeros auxilios, cómo hacer fuego, cómo purificar agua y cómo cultivar y conservar alimentos.