Las autoridades de Irán han solicitado a la agencia policial Interpol que emita un aviso rojo para lograr la detención del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, y de otras 48 personas, presuntas implicadas en el bombardeo que costó la vida hace un año al general Qasem Soleimani.
En la lista, configurada a partir de una «exhaustiva investigación«, figuran también altos mandos militares, según el portavoz de la judicatura iraní Gholamhosein Esmaili, quien ha abogado por que las autoridades norteamericanas rindan cuentas por el «crimen terrorista» contra Soleimani hace un año.
Soleimani, el principal general de Irán que dirigía el brazo de operaciones en el extranjero del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, fue asesinado el 3 de enero de 2020 en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en Bagdad, ordenado y reconocido por Donald Trump.
Agnes Callamard, relatora especial de las Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, consideró entonces que el asesinato iba en contra del derecho internacional.
Con anterioridad, la Fiscalía de Irán había emitido en junio de 2020 una orden de arresto contra Trump y el domingo, en coincidencia con el aniversario del ataque perpetrado en el aeropuerto de Bagdad, las principales autoridades volvieron a clamar venganza contra Estados Unidos. Tras el bombardeo, Irán ya atacó varias bases iraquíes con presencia de tropas norteamericanas.
La orden de matar al general es uno de los pecados inolvidables de Trump», declaró la semana pasada el presidente, Hasán Rohani, advirtiendo de que «un día el pueblo iraní se vengará». Por su parte, el ministro de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, subrayó que «Irán no descansará hasta llevar a los responsables ante la justicia».
En una ceremonia en Teherán para conmemorar el aniversario del asesinato de Soleimani, el jefe de la judicatura, Ebrahim Raisi, dijo que Trump era un objetivo principal de enjuiciamiento y no debería ser inmune debido a su estatus político.
Afortunadamente, la presidencia de Trump ha terminado. Pero incluso si su mandato no hubiera terminado, sería inaceptable decir que alguien no debería ser responsable ante la ley debido a su cargo administrativo», dijo.
En cualquier caso, el paso dado ante Interpol parece ser, sobre todo, simbólico, en la medida en que primero corresponde a esta agencia examinar si hay base para emitir el requerido aviso rojo y su aplicación, la hipotética detención de Trump, dependería de cada uno de los distintos países. En la actualidad hay unas 62.000 notificaciones de este tipo, según la organización.