Nueva York.- La británica Ghislaine Maxwell, acusada en Nueva York de ayudar al magnate financiero Jeffrey Epstein en una trama de abuso sexual a menores, ha solicitado la libertad bajo fianza a cambio de 28,5 millones de dólares, revelan documentos judiciales.
«Maxwell quiere quedarse en Nueva York y tener su día en los tribunales para poder limpiar su nombre y volver con su familia», apunta el texto presentado en las cortes neoyorquinas.
La amiga del fallecido Epstein, a quien ya se le denegó la libertad bajo fianza en una vista el pasado mes de julio, propone pasar los meses que quedan antes de la celebración del juicio acompañada por un guarda de seguridad privado en una residencia de la ciudad de Nueva York si esta vez se decide dejarle salir de la cárcel.
Los documentos presentados ante la corte también revelan que Maxwell está casada con un ciudadano estadounidense, algo que en anteriores ocasiones no había desvelado, puesto que tras la detención de Epstein en 2019 ha tratado de defender a su cónyuge de acoso, daños económicos o cualquier otro peligro, apunta el texto.
De los 28,5 millones de dólares que ofrece como fianza, 22,5 representan todos los bienes de los que disponen Maxwell y su marido, cuyo nombre ha sido eliminado del documento público, mientras que otros 5 millones proceden de «amigos cercanos y miembros de la familia» de la acusada, que tampoco aparecen en el texto.
Ella no va a arriesgarse a destruir las vidas y el bienestar financiero de aquellos a los que más quiere para vivir como una fugitiva durante una pandemia mundial», alega la petición de Maxwell, cuyo juicio está previsto que comience el 12 de julio de 2021.
Bajo la propuesta de Maxwell, tendría que pedir permiso al tribunal cada vez que quisiera abandonar la residencia de Nueva York.
La jueza Alison Nathan ya le denegó la libertad bajo fianza en julio, bajo el razonamiento de que Maxwell cuenta con demasiados medios económicos, así como varias nacionalidades, entre ellas la francesa, que no extradita a sus ciudadanos, por lo que el riesgo de fuga es demasiado elevado.
Aunque los abogados de la acusada insisten en que Maxwell no se estaba escondiendo de las autoridades estadounidenses en el momento de su arresto, la británica fue detenida el pasado 2 de julio en una mansión en una zona poco poblada del estado de New Hampshire, y, según la policía, trató de huir de la casa cuando vio a las fuerzas de seguridad llegar.
Maxwell, de 58 años, está acusada por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York de «ayudar» a Epstein a «explotar y abusar sexualmente de múltiples» niñas entre 1994 y 1997, además de mentir a la Justicia sobre el asunto.
En concreto, se enfrenta a seis cargos, entre ellos el transporte de menores con la intención de participar en actividades sexuales criminales y perjurio, algo que ella niega.
La defensa de Maxwell, socia y expareja de Epstein, ya alegó en julio que se le debería conceder la libertad bajo fianza porque vive en EE.UU. desde 1991, tiene lazos con el país y «no tuvo contacto con Epstein durante más de una década ni había sido nunca imputada con un crimen (…) y siempre ha negado alegaciones de la supuesta mala conducta».