CHETUMAL, MX. – Desde las 06:00 horas de este lunes el acceso al Ingenio Azucarero San Rafael de Pucté fue bloqueado por productores inconformes con el Corporativo Beta San Miguel y la Financiera Unagra, por incumplir con los acuerdos establecidos en noviembre del año pasado, para impedir el retraso de la Zafra 2020-2021.
Los inconformes tomaron esta medida para obligar a la empresa a liberar créditos para la adquisición de insumos necesarios en la producción.
El 20 de noviembre del año pasado, tras concluir con el bloqueo del Ingenio Azucarero San Rafael de Pucté, se formalizó un acta avalada por notario público, en la cual se establecieron acuerdos para indemnizar a los aproximadamente tres mil 200 productores de la Ribera del Río Hondo, e impulsar la próxima zafra que debe iniciar en diciembre.
De no cumplirse, la cosecha se retrasará, pese a que en los campos hay materia prima para la elaboración de azúcar.
Los presidentes de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR) y Unión Local de Productores de Caña de Azúcar (ULPCA), Benjamín Gutiérrez Reyes y Evaristo Gómez Díaz, respectivamente, coincidieron en que los empresarios no han cumplido.
Pese a las solicitudes hechas el Corporativo Beta San Miguel, les han ignorado. El bloqueo de las instalaciones es la acción que les dejaron.
Desde las 06:00 horas de este lunes, productores de las dos organizaciones cañeras bloquearon el acceso al Ingenio Azucarero San Rafael de Pucté, que está en fase previa a “la molienda”.
De acuerdo al oficio enviado al presidente nacional de la CNPR, Carlos Blakaller Ayala, los productores exigen el cumplimiento de nueve acuerdos tomados el 20 de noviembre del año pasado.
Primero, se cumpla con la compra de carteras vencidas de los productores con interés anual del siete por ciento. Así se habilitarían créditos para la adquisición de avíos. Hasta ahora no se ha realizado la operación.
Los campos fueron preparados por los productores con recursos propios, sin embargo, al no haber contratos, su inversión está en riesgo.
Miles de productores, inclusive aquellos que no tienen adeudo con el Grupo Beta San Miguel, están bloqueados a formalizar contratos. El retraso en la cosecha es latente.
Existen al menos dos mil hectáreas de siembra sin contrato de venta, so argumento de fallas en el sistema para la elaboración de los mismos. Además, trámites de rutina les han hecho dilatados por parte de personal de la fábrica.
Se exige aplique el pago de semilla en plazo no mayor a 30 días, a productores que vendieron a partir del corte terminado.
Asimismo, celeridad en traspasos de derechos a nuevos productores, pues e Ingenio Azucarero San Rafael de Pucté hace la solicitud al Corporativo Beta San Miguel, sin embargo, el proceso se retrasa más de un año. Hay decenas así.
Otra inconformidad es que UNAGRA se ha desentendido de los seguros de vida de deudores fallecidos recientemente, mediante la justificación de que ahora le corresponde al grupo empresarial.
Los presidentes de las organizaciones cañeras exigen una reunión presencial con representantes de UNAGRA y Proagro, para retomar los acuerdos formalizados para la indemnización de los tres mil 200 productores afectados durante la pasada zafra; y que todavía no han sido cumplidos.
La última exigencia es que UNAGRA devuelva los recursos correspondientes al ahorro de los productores, toda vez que les sustrajo de manera unilateral de sus cuentas y aunque tienen modo de garantizar el pago con sus cosechas, carecen de medios para solventar gastos de sus familias o extraordinarios.
Desde antes del amanecer centenas de productores de caña de azúcar impidieron el acceso a la fábrica. Se mantendrán hasta que los industriales cumplan con el acta formalizada el año pasado.
Actualmente el Ingenio Azucarero San Rafael de Pucté está en fase de prueba de “molienda”. Son 300 obreros que laboran por turno, cada uno de ocho horas, y que no podrán ingresar.
Por problemas similares, la Zafra 2019-2020 inició el 3 de enero del presente año y concluyó el 16 de mayo del mismo. Las pérdidas fueron de casi 800 millones de pesos, que hicieron la peor cosecha en 38 años.
Ingresaron a la industria 903 mil toneladas de caña y se procesaron 90 mil de azúcar.
De 32 mil hectáreas sembradas, alrededor de 15 mil quedaron siniestradas por las afectaciones climatológicas.
Los dividendos fueron menores al 50 por ciento con respecto a la Zafra 2018-2019, en la cual ingresaron al “batey” un millón 852 mil toneladas de caña de azúcar y se logró industrializar 185 mil toneladas. Cada una fue pagada en 711 pesos.
De aproximadamente tres mil 200 productores, más de la mitad quedó en cartera vencida.