Las autoridades egipcias anunciaron este domingo el descubrimiento de catorce sarcófagos de unos dos mil 500 años de antigüedad en el fondo de un pozo en la necrópolis de Saqqara, al suroeste de El Cairo.
Este nuevo descubrimiento se añade al de otros 13 sarcófagos hace una semana atrás en el mismo lugar, señaló en un comunicado el ministerio de Antigüedades.
El sitio de Saqqara, ubicado a 25 km al sur de las pirámides de la meseta de Guiza, es una vasta necrópolis en la que destaca en particular la famosa pirámide escalonada del faraón Zoser, la primera de la era faraónica.
Este monumento, construido alrededor del año 2.700 a.C. por el arquitecto Imhotep, es considerado uno de los más antiguos de todo el mundo.
Las imágenes de los sarcófagos, bien conservados, muestran motivos marrones y azules, así como numerosas inscripciones jeroglíficas.
Según las autoridades, «otros sarcófagos deberían ser hallados en otros pozos cercanos (al lugar del descubrimiento) con nuevas excavaciones previstas muy pronto».
El ministerio envió un video de promoción a principios de mes para anunciar descubrimientos. En él se veía al ministro de Antigüedades y Turismo Jaled el Enani anunciar que los recientes hallazgos en Saqqara eran «sólo el principio».
Desde hace años, las autoridades egipcias anuncian con bastante frecuencia descubrimientos arqueológicos, con el objetivo, entre otros, de reactivar el turismo.
Este sector muy importante para los ingresos del país se ha visto muy afectado por la inestabilidad política y los ataques posteriores a la revolución de 2011 que derrocó del poder a Hosni Mubarak, y más recientemente por la pandemia de Covid-19.
La pirámide de Zoser fue reabierta al público en marzo tras varios años de trabajos. Pero el lugar tuvo que ser cerrado poco después para los visitantes, como todos los sitios arqueológicos a raíz de la pandemia. Recién el 1º de septiembre se produjo la nueva reapertura.