CHETUMAL, MX. – Con deficiencias en la transmisión, una manifestación afuera causada por abusos de sus colaboradores, e indiferencia hasta del personal del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, el presidente municipal, Othoniel Segovia Martínez, rindió su Segundo Informe de Labores.
Previo a el evento, cada director de área presentó las actividades realizadas en el último año de gestión.
Posteriormente en las 13:30 horas arrancó la Sesión Pública y Solemne de Cabildo con motivo del segundo informe, que se destacó por tener problemas el audio y la falta de coordinación para la lectura del orden del día, así como la integración de los videos.
Mientras que en las calles la principal demanda de la población es la falta de atención en la infraestructura y alumbrado público, así como la “persecución” del área de Fiscalización a los comerciantes ambulantes y pequeños empresarios en toda la geografía del municipio capitalino.
Durante el informe de Gobierno no se hicieron esperar los comentarios en contra de la administración de la cual mencionaron que está en completo abandono y se tiene cero empatía con el presidente municipal y las autoridades municipales.
En el ámbito del fortalecimiento de la Seguridad Pública habló de acciones de vigilancia mixta, móvil y estacionaria en 12 mil 941 operativos, con lo que según se incidió en la prevención de delito y faltas administrativas, pero más de disminuir la incidencia de delitos, las acciones solo se enfocaron a la vigilancia de las cadenas de renombre, pues en las colonias populares, la vigilancia fue casi nula, pues de manera reiterada han mencionado la falta de elementos y patrullas para los recorridos.
Previo al Segundo Informe de Gobierno del presidente municipal, decenas de ambulantes se manifestaron en el Ayuntamiento para exigir la renuncia del director de Reglamento, Fiscalización y Vía Pública, Emanuel Magaña Cicerol, debido a que incurre en abusos hacia los vendedores ambulantes de Chetumal, principalmente los que trabajan en el Boulevard Bahía y Explanada de la Bandera.
Además de los permisos, les cobran “cuotas” por dejarles vender, las cuales no son reportadas a la Tesorería Municipal.