Cancún, Q. Roo.- Las playas públicas de Cancún suman más de 90 mil metros cuadrados, y no están blindadas, por lo que cualquier inversionista podría apropiarse de ellas, fue la coincidencia de los participantes en un foro vía Facebook Live con Fonatur para proteger el patrimonio de México.
Por su parte, Fonatur ha determinado que los predios colindantes a la playa pública Delfines no serán vendidos y se destinarán a espacios y servicios públicos. Estamos hablando de cuatro lotes con un total de casi 20 mil metros cuadrados para lograr con esto que casi se duplique el área de la playa pública original y así ampliar “El Mirador” de esa gran ventana hacia el Mar Caribe.
La dependencia federal precisó que estas acciones se implementarán en estrecha coordinación con el Municipio de Benito Juárez para garantizar el mejoramiento de los espacios públicos de playa, con el equipamiento urbano que permita su óptimo mantenimiento para permanecer como espacio recreativo, en beneficio de los ciudadanos y turistas en general.
En este sentido, Fonatur trabaja con el Ayuntamiento de Benito Juárez para un programa integral de mejoramiento del espacio urbano en la zona hotelera.
A lo que Mara Lezama dijo que “no vamos a permitir más privatizaciones de playas públicas y seguiremos trabajando para tener más playas Blue Flag, con todos los servicios para que disfruten con sus familias”.
El objeto, explicó, es que no se puedan vender, ni cambiar los usos de suelo de dichos predios, manteniéndolos como playas públicas en las actualizaciones de los planes directores de desarrollo urbano que se lleven a cabo.
Las playas de Cancún son identidad del destino. Es una ciudad hecha de miles de migrantes que arribaron a este lugar con la ilusión de ver la maravillosa estampa del Caribe mexicano.