El secretario mexicano de Salud, Jorge Alcocer, afirmó hoy en la 73 Asamblea Mundial de la Salud que en el combate a la Covid-19, México respeta los derechos humanos de toda la población e integra una perspectiva de género.
En participación virtual originada en la Ciudad de México, agregó que, para el gobierno mexicano «es vital no permitir que la Covid-19 sea factor de discriminación, estigma o xenofobia», y afecte a las poblaciones más vulnerables.
Agregó que, aunque separados en espacio, los diferentes países participantes «nos encontramos más unidos que nunca con un objetivo en común: hacer frente a los embates del coronavirus«.
Aseguró que el país latinoamericano se prepara desde ahora «para lo que vendrá después del primer brote», e indicó que ha comenzado la transformación del sistema sanitario mexicano para convertir el derecho a la salud en realidad, fortalecer la Atención Primaria de la Salud de forma integral y con un sistema que no presente barreras en la prestación de los servicios.
Esto ha permitido tener una respuesta a la pandemia cercana a la gente, privilegiando el acceso a los servicios oportunos de salud, buscando centrar la respuesta en las comunidades», y en nombre del gobierno de México, reconoció la labor del personal de salud para enfrentar esta crisis sanitaria.
En el marco del Año Internacional de los Profesionales de Enfermería y Partería, reconoció su papel central para el fortalecimiento de los sistemas de salud y alcanzar las metas planteadas en el objetivo tres de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluida la reducción de las desigualdades en el acceso a la salud.
Alcocer añadió que las desigualdades también han estado presentes en el suministro de los equipos médicos, por lo que México presentó una Resolución en la Asamblea General de Naciones Unidas para garantizar el acceso mundial a medicamentos, vacunas y el equipo médico para enfrentar la Covid-19.
La Resolución, con 179 copatrocinios, «pretende garantizar, a través de la solidaridad y la cooperación internacional, el acceso mundial justo, transparente, eficiente y oportuno a herramientas preventivas, productos sanitarios, vacunas y otros equipos médicos necesarios para hacer frente a la pandemia», indicó.
Bajo esos mismos principios, México participa en el Ensayo Solidaridad de la OMS a fin de encontrar un tratamiento eficaz contra la Covid-19 y asegurar el acceso equitativo a dicho tratamiento.
Refrendó el compromiso mexicano para continuar con ese proyecto y llamó para que, basados en el derecho humano a la salud, siga la colaboración para superar esta emergencia y fortalecer la capacidad global que enfrente las amenazas futuras a la salud mundial.
Debemos trabajar como un todo, una salud mundial, para todas y todos en todos los rincones del mundo, si trabajamos unidos lograremos salir adelante», enfatizó.
El SAR-Covid-19 vino a desenmascarar otras pandemias iguales o más graves que el virus mismo, tales como el sobrepeso, la obesidad, la diabetes e hipertensión arterial, todas ellas determinantes prevenibles que merman la calidad y la esperanza de vida de nuestras comunidades, explicó.
Llamó a «replantearnos nuestros hábitos y estilos de vida«, pues estamos en la mejor oportunidad en la historia para «incrementar nuestros esfuerzos a favor de la buena alimentación y asumir la salud medioambiental como determinante indivisible de la salud humana y colocarla permanentemente en nuestras agendas bajo los compromisos de la Agenda de Desarrollo Sostenible».
Reconoció el esfuerzo de la OMS para llevar a cabo esta reunión y añadió que México está convencido de que todos los países miembro tiene la oportunidad de orientar y coordinar aún más la respuesta mundial de forma integral y coordinada, basada en evidencia científica, voluntad política y solidaridad internacional.
Por último cerró con el reconocimiento de que se ha hecho evidente la necesidad de consolidar los sistemas de salud centrados en las personas como la base para garantizar la salud como un derecho sin distinciones de ningún tipo y añadió que este es el cimiento para fortalecer la preparación internacional ante futuras amenazas sanitarias.
La Asamblea Mundial de la Salud, donde se toman las decisiones centrales de la OMS, terminará este martes sus sesiones y espera continuar con su agenda en algún momento del resto de año, una decisión tomada ante la pandemia por el nuevo coronavirus.